Sherley es una chica hondureña ciega que, durante su etapa de educación infantil, estuvo en nuestra escuela. Su familia tenía escasos recursos económicos pero sus padres estaban muy comprometidos con su educación y concienciados de la importancia de que Sherley tuviera la oportunidad de estudiar. Por eso, Proyecto Honduras becó a Sherley para que pudiera asistir a un colegio adaptado a su discapacidad. Este curso ha finalizado sus estudios de secundaria y hace tan solo unas semanas el padre Humberto recibió una invitación para asistir a su fiesta de graduación. El año que viene Sherley irá a la universidad. Es una gran alegría comprobar que, gracias a la solidaridad de muchas personas, una vida llena de oportunidades se abre ahora ante ella.