La sostenibilidad de la red de atención farmacéutica creada se basa en una gestión no lucrativa, sin que haya nadie que saque beneficio. Los precios de los medicamentos se establecen con el único objetivo de permitir a la red aprovisionarse y hacer frente a los gastos de mantenimiento. De este modo se satisface la demanda social para la que ha sido creada, sin necesidad de donantes externos para seguir funcionando.
En la gestión de la Red de Asistencia Farmacéutica juega un papel fundamental la mujer. Los botiquines se ubican en casas de promotoras que asumen de buen agrado y con responsabilidad la gestión de los mismos después de haber asistido a los cursos de formación. Conocen bien el entorno del barrio, se interesan por las patologías de los enfermos crónicos y se preocupan tanto del bienestar de su familia como de mejorar la calidad de vida de su barrio.