Según el Banco Mundial, Honduras sufría un paro juvenil del 15.5 % el año pasado. La prensa nacional del país centroamericano se ha hecho eco estos días de otro informe interno, de un organismo oficial hondureño, el INE por el cual casi la mitad de esos desempleados no llega a 25 años.
Esta realidad explica dos problemas estructurales del país.
Por un lado, el corto recorrido de sus leyes educativas que pone de relieve la necesidad de un esfuerzo por poner en valor ese instrumento esencial en la formación y crecimiento de una sociedad.
Y como segunda realidad, a consecuencia de ese sistema tan frágil, la gran cantidad de familias con jóvenes y niños que siguen emigrando a los EEUU o Europa por la penuria de una sociedad que no ofrece un futuro mínimamente esperanzador a corto plazo.
Os dejamos una noticia reciente que pone en relieve esta realidad que vive el pueblo hondureño, y en especial, la juventud del país. Pincha aquí para leerla.
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