María, es una joven de 20 años, oriunda del Departamento de Santa Rosa de Copán, donde vivía con su abuela paterna porque su madre la había abandonado a los 3 años de edad. Fue abusada sexualmente en varias ocasiones a los 6 años de edad por su tío. La niña le decía a su abuela lo que le pasaba cada vez que la mandaba a recoger agua a una quebrada, y no se lo creía, al contrario, su abuela la castigaba diciéndole que no mintiera. Al paso de varios meses la abuela ingreso a la niña en un centro DIDASCO para niños/as en Comayagua, donde la dejo abandonada, esto para ocultar lo que su hijo hacia con su nieta.

Al cumplir sus 8 años empezó a enfermarse de tos, neumonía, edema en su cuerpo debido a la desnutrición, por lo que fue ingresada al Hospital del Tórax de Tegucigalpa, donde pasó cerca de 2 años, sin ningún familiar que estuviera al cuidado de ella, fue allí donde se le descubrió que era portadora del VIH/SIDA, y que había sido abusada sexualmente, ella confirmo que fue su tío, y que sus familiares no se lo creyeron. Los padres y hermanos de María están sanos y viven con mucha pobreza en una aldea de Copán.

El 30 de enero del 2000 ingresó a la Casa Zulema remitida del Hospital del Tórax con neumonía y en mal estado general, con poca esperanza de recuperación, de inmediato se hizo los trámites necesarios para enviarla de urgencia a España, al hospital Reina Sofía, donde permaneció ingresada en la sala de neumología durante mes y medio, donde se recuperó e inició su medicación ARV.

María, es una joven alegre dinámica, que ha sabido aceptar lo que la vida le ha puesto en su camino, ha participado en diferentes ocasiones en charlas dando su testimonio personal a jóvenes de diferentes escuelas y colegios para reducir el estigma social hacia personas infectadas y que no se dejen infectar por VIH. Actualmente está superando una crisis de Toxoplasmosis, que la mantuvo ingresada en el Hospital Escuela por 15 días. A pesar de todas sus dificultades de salud, abandono familiar y rechazo, ha sabido salir adelante en sus estudios, cursa su primer año de carrera, dice que quiere ser enfermera para ayudar a los enfermos con VIH/SIDA que ingresan a la casa Zulema, donde ella encontró una familia que le ha brindado lo que la suya le negó.